Los pros y contras

Hola, banda. Hacía rato que no escribía nada, pero estaba probando a vivir en un lugar diferente. Hoy les puedo decir cuáles son las cosas buenas y las no tan buenas de esta experiencia:

Entre las buenas está que ¡ya tengo Cablevisión! No puedo creer que viví año y medio sin ver otra cosa que MASTV, y aunque le echan ganas esos tipos, sus 8 canales no se comparan con el montón de opciones que tiene cable. Por otro lado, ¡ya tengo baño propio! y me gusta mucho más que el anterior, hasta siento que vivo en un hotel (pero no de paso ¿eh?). Otro punto a favor del cambio es que ahora vivo en planta baja. Por fin me puedo olvidar de subir escaleras y de los temblores de media noche, porque en un segundo me salgo al patio y asunto arreglado. Ah, y además tengo a dos calles la base de los trolebuses, así que seguiré recorriendo mundo con sólo dos pesos y sin tener que soportar los mares de gente que había en el metro a la hora pico. ^_^

Pero no todo es miel sobre hojuelas, pues ahora tengo el refrigerador a dos metros de mi cama y el ruido que hace no es precisamente arrullador. Otra cosa: nunca había vivido en un cuarto con ventana a la banqueta y me trauma ver gentes pasar de noche, aunque ellos no me vean. Luego, creo que tengo una gotera y está bien cerca de la computadora, así que tendré que cubrirla con algo para que no se moje si empieza a llover. Y por último, pero no por eso menos importante, ¡qué frío se siente! nada que ver con mi viejo edificio. Hasta puse sábanas de franela para no congelarme de noche y eso que todavía ni es invierno. Como ven, esta aventura ha tenido cosas buenas y malas, pero lo importante es el cambio de aires. A ver qué más pasa después, estén pendientes.