¡En tu cara, Compañía de Luz y Fuerza!

Nunca pensé que diría esto, pero qué bueno que el gobierno ya le está parando el alto a la burocracia, específicamente a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. Y antes de que saquen las antorchas o corran a acusarme con el sindicato, les platico mi experiencia con estos amigos: Para empezar, todos los que alguna vez fuimos residentes de la hermana república de Iztapalapa sabemos que el voltaje ahí es una verdadera jodienda. Todo el tiempo hay fluctuaciones paranormales por culpa del mal servicio y de todos los ingratos que se cuelgan del poste para no pagar el servicio. Entonces, por un lado tenemos que usar regulador de voltaje para no ver morir a nuestros amados aparatos eléctricos y por otro nos llegan recibos de pago altísimos (en mi caso, de 2 mil varos por viaje), y cuando vamos a reclamar a la Compañía nos salen con que "Paga primero y después hablamos"... y cuando pagas dicen que ya te chingaste. Y si hubieran visto las caras de insufribles perezosos de estos compas entenderían por qué estoy tan contento de que ya se fueron al diablo. Se acabó la Compañía de Luz y Fuerza, y espero que también todos los corajes que venían incluidos en el paquete. ^_^

Curiosamente, y a pesar de que se dijo varias veces que ésta era la peor empresa del mundo en cuanto a productividad y servicio, sus empleados están muy disgustados por haber sido removidos del cargo y ya están planeando manifestarse por toda la ciudad, a pesar de que les están ofreciendo liquidaciones equivalentes a 3 (y hasta 9) años de trabajo. ¿Así o más cínicos? Si por mi fuera los habría corrido sin derecho a nada por kool-aids, pero al menos ya nos libramos de ellos. Y ahora vamos por estos hermanos del IFE, que tampoco venden piñas y ya pidieron un presupuesto de 2 mil millones de pesos para uso personal (léase comidas en restoranes caros y demás pendejadas). Me cae que ya era hora de ir tirando todo lo que no hace falta y que le cuesta dinero al país. Y no, no estoy de acuerdo en que se despida a miles de trabajadores para bajarle a los gastos, pero cuando muchos de esos "trabajadores" son bien flojos, ineptos y transas, pues hasta se lo están buscando. Adiós a la burocracia. Y ahí nos vemos.