Al parecer muchos usuarios abandonaron sus blogs por culpa de Facebook. Yo, la verdá, dejé el mío por flojera y por no tener mucho que contar, pero también admito que tengo feis y que suelo checarlo tres o cuatro veces al día, por la mera curiosidad de saber qué hay de nuevo por allá. Pero, independientemente de esos sin sentidos, prometí que haría un post en el momento que terminara un juego que me ha atormentado por más de un mes. ¿Y qué creen? Ya lo acabé.
Sí, yo sé que a nadie aquí le importan los juegos, pero ¿saben qué? me vale. Pocas veces aparece un juego que te hace odiarlo y amarlo al mismo tiempo, y eso es Dead Rising: una pesadilla que parece no tener final, y que debes repetir hasta el cansancio si quieres sentir que en verdad la superaste. Sin embargo, debo admitir que no es un juego imposible. De hecho, es bastante disfrutable si eres un jugador casual que sólo quiere divertirse, pero quienes buscamos sacarle todo el provecho (léase: obsesionados sin vida social) acabamos "malitos de los nervios" por culpa de la gran cantidad de cosas por hacer, del poco tiempo para hacerlas y de que en cualquier momento se puede ir al diablo tu aventura por culpa de lo tontos que son los humanos que tratas de sacar con vida de un centro comercial infestado de zombies. Aquí guardar tus progresos es o-bli-ta-to-rio, si no quieres hacerte una úlcera por tantos corajes. Por eso quería dejar un mensaje para la posteridad, para recordar el día que estuve 14 horas continuas mentando madres y sufriendo de principio a fin. Y para que vean que sí lo hice, hasta saqué video del logro más difícil de todos. Nota: el juego no te deja guardar tu progreso en esta modalidad, por lo que debes seguir hasta el final, y no quedarte sin luz, como me pasó la primera vez que lo intenté. Espero no tener que repetir esa hazaña jamás en mi vida, pero ahora que todo acabó estoy feliz... y muy desvelado. Y si no fuera por culpa de mis vecinos y su fiesta, ya estaría dormido. Pero con ese escándalo prefiero aprovechar para subir este post. Y a ver que se me ocurre después, jaja. Nos vemos.