domingo, 4 de abril de 2010

Este post es patrocinado por...

¿Qué creen, banda? Por fin me cambié (¡eeeeeeeeh!), luego de hacer un montón de corajes, ver un chorro de depas feos y pensar que pasaría el resto de mi vida viviendo en casa de mi mamá (jajaja, que exagerado). Y créanme que fue amor a primera vista, pues apenas puse un pie en el recinto sagrado, dije: ¡Aquí mero! ¡Agüelita, mi café! Claro que hizo falta meterle un varo para dejar más decoroso el asunto, pero yo lo veo más como una inversión que como un gasto inútil. Y mejor no les digo cuanto gasté o se van a traumar. De hecho, yo me traumé al tercer día de andar aflojando la morralla, pensando: ¿Adónde diablos se fue toda esa lana? :p

Por cierto, quiero aprovechar este momento de paz y tranquilidad para decirles que no crean esa basura de "muebles fáciles de armar". Eso no existe, es pura mentira. Los que yo compré no tenían nada de fáciles, y si quedaron chidos fue gracias a que los armó alguien que ya le sabe a eso (y aún así se tardó un día con cada mueble). Si por mí fuera, habría aventado las piezas por la ventana a la media hora de estar viendo las instrucciones de ensamblado, que estos amigos hacen bien complicadas para ver que cara hacemos al tratar de unir los puntos (les escupo, fabricantes manchados). Pero bueno, ya estoy por acá, luego de cuatro días de acción intensa. Y hoy (casi tres años después) por fin puedo decir que estoy viviendo por mi cuenta, sin andar de arrimado en casa ajena o rentando un cuarto todo gacho que huele a pura humedad. De entrada, el edificio se ve muy tranquilo, los vecinos parecen gente decente (o fingen muy bien) y la calle no está nada mal, salvo que tengo a las sexy servidoras de Tlalpan a 40 metros de distancia (nota mental: ¿y cuál es el problema con eso, mi chavo? jajaja). Ya luego les cuento como me va por estos rumbos... y quizá hasta les suba un video del depa si me agarran de buenas. Ah, ya para despedirme les cuento que este post fue patrocinado por algún vecino confiado, pues aún no tengo internet en casa, por lo que me colgué de una conexión abierta. Gracias vecinos, por ser tan confiados y no ponerle candado a su red inalámbrica, jeje. ^_^